Un grupo de 30 emprendedores culinarios en Florencia, decidieron generar experiencias gastronómicas innovadoras para, a través de sus recetas, conservar el bosque y, de esta manera, unirse al Reto Alimentarte de la Fundación Corazón Verde y el programa Amazonia Mía de la USAID.
Dicha iniciativa culminó su primera versión con un concurso en el que se premió una apuesta original que tuviera como despensa a la selva al incluir frutos no maderables del bosque con productos autóctonos de la amazonia dentro de las preparaciones. Al final, se eligieron cuatro finalistas, teniendo en cuenta la historia de su receta, inspiración, presentación y materias primas.
Andrew Arrieta, chef y jurado del concurso, explicó que la competencia estuvo fuerte porque los platos eran muy diferentes. “Había que catalogarlos dependiendo de su sabor, las técnicas aplicadas y el uso de ingredientes locales que era una de las cosas principales que estaba de valor acá”.
Al término de la competencia, el Ceviche Piranga de Tayarú Tienda Amazónica fue premiada como la mejor propuesta gastronómica y recibirá un incentivo económico. El plato está inspirado en la mitología huitota de la región y en la leyenda de la Diosa del Chairá, fue hecho a base de pirarucú, salsa picante de arazá y piña, limón y plátano caqueteño.
César Benites, chef y propietario de Tayarú Tienda Amazónica, sostuvo que la idea era mostrar el potencial amazónico que poseen las frutas locales.
“El potencial es muy alto. Tenemos el asaí que es el futo con mayores antioxidantes en el mundo, el camu camu que tiene más vitamina C que la naranja y el pirarucú que tiene más proteínas que el mismo salmón”.
El segundo lugar lo ocupó el Restaurante Bon Appetit con Sabores de la Selva, Cucha y Coca, una propuesta inspirada en los tejidos representativos de las indígenas del departamento del Caquetá y con la cual se le rindió homenaje al tradicional pez de la Amazonia. En ella se incluyeron ingredientes como la harina de coca, panela caqueteña, cucha apanada con fariña, copoazú y el maraco desde la cáscara para emplatar.
El Hotel Caquetá Real y la Reserva Natural Buena Vista también llegaron a esta gran final con Nido de Pirarucú y postre de Anonna Montana, respectivamente.