Con la consigna de transformar la educación inicial en las zonas rurales de San Vicente del Caguán, un grupo de jóvenes se trasladó en motocicletas hacia las veredas Brisas de la Tunia, Bajo Guaduas y El Rubí con el fin de aprovechar el territorio como un espacio pedagógico donde los niños entre los 0 y 5 años cuenten con entornos seguros y armoniosos.
Así lo dio a conocer Bertulio Cabrera Plazas, director del Icbf en Caquetá, quien aseguró que éste tipo de actividades permiten que los menores puedan expresarse, resignificar los lugares y explorar sus diferentes lenguajes.
“Las jóvenes del operador Fundar J.S.G. que lograron iniciar el piloto de este modelo de educación inicial en septiembre de 2021, gracias al apoyo de la Red Juvenil de Comadres y Compadres Constructores de Paz, a su llegada a los territorios desarrollan diferentes estrategias novedosas con más de 480 familias”.
Entre las actividades que realizan, están los encuentros en los hogares de los beneficiarios para generar experiencias significativas desde su cotidianidad y alrededor de buenas prácticas de cuidado y crianza de sus hijos.
“Además, realizan encuentros grupales donde se generan experiencias itinerantes y, de paso, espacios en diferentes lugares de las veredas a través de actividades como la olla comunitaria en la que se resignifica el valor del lugar y bajo el acompañamiento de las madres, ya que los niños se involucran en la preparación de los alimentos”.
Este modelo de educación inicial rural itinerante, basado en resiliencia a partir de la construcción de redes entre la comunidad que aporta a la transmisión de saberes para las niñas y niños de las zonas rurales de San Vicente del Caguán, fue una de las experiencias ganadoras del primer encuentro de Experiencias de Primera que se llevó a cabo el 10 y 11 de mayo en Bogotá.