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En el municipio de Leticia, Amazonas, se firmó el acuerdo de cooperación para la consolidación de la cadena de valor del copoazú, entre el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Instituto SINCHI, Natura Cosméticos Colombia, AgroSolidaria seccional Florencia y la Asociación de Copoazú de Belén de los Andaquíes, departamento de Caquetá.

Esta firma se hizo en el marco del primer acuerdo comercial entre Natura y la Cooperativa Agrosolidaria, el cual ratifica a Agrosolidaria como proveedor oficial de manteca de copoazú en Caquetá a la empresa de cosméticos por un periodo de tres años prorrogables, lo que garantiza condiciones de conservación y uso de la biodiversidad en esta zona del país.

Alexandre Lemos, gerente general de Natura Cosméticos en Colombia, sostuvo que éste es un gran paso para la compañía.

“Este nuevo paso, donde es protagonista la Amazonía colombiana, es un gran hito para la compañía y una evolución del Convenio de Cooperación Interinstitucional con el Instituto Sinchi, suscrito en septiembre de 2019. Nuestra relación con Agrosolidaria se regirá por la buena comunicación, la transparencia en la información, el comercio justo y las prácticas sustentables en toda la cadena de valor que fomenten la regeneración y eviten la deforestación, así como el estricto cumplimiento de la normativa vigente en relación con el uso de frutos no maderables”.

De otro lado, el ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa, recordó que el compromiso del Gobierno Nacional es salvaguardar la biodiversidad desde todos sus ángulos, luchar contra la deforestación y mitigar los efectos del cambio climático, entre otras metas.

“Este es un paso muy importante porque demuestra una vez más que las entidades del Gobierno, las comunidades y el sector privado sí pueden generar empleo, aportarle de forma sostenible a la economía nacional y proteger los ecosistemas respetando las tradiciones y las culturas locales. Es también una contribución al país del MinAmbiente, el Instituto Sinchi, Natura Cosméticos, Agrosolidaria y la Asociación de Copoazú de Belén de los Andaquíes muy coherente con la agenda climática que hemos adelantando en el país y en el mundo”.

Actualmente, Natura trabaja para buscar acuerdos de cooperación internacional para el desarrollo de cadenas de valor y la generación de impacto positivo para el ambiente, las familias productoras, sus comunidades, las asociaciones y cooperativas que participen en los procesos.

El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa Escaf; y la directora del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas Sinchi, Luz Marina Mantilla, lanzaron hoy martes desde el fuerte militar de Larandia el Piloto Experimental de Restauración Ecológica Asistida en la Amazonía Colombiana, iniciativa que contribuirá a la protección de los bosques.

Desde allí, el al alto funcionario explicó que este piloto cuenta con el apoyo del Comando Conjunto N 3 del Suroriente y se llevó a cabo a través de la dispersión aérea de pellets que contienen semillas de cinco especies diferentes.

“Los pellets son esferas del tamaño de una moneda de quinientos pesos que están compuestas por una matriz de arcilla, cabuya, semillas nativas seleccionadas y un hilo de lana de color que permite identificar el tipo de pellet. Este piloto que lanzamos hoy pone a Colombia en la vanguardia mundial y, con toda seguridad, dejará grandes resultados en pro de la restauración de los ecosistemas degradados por la deforestación”.

De paso recordó que, a bordo de un helicóptero militar, se dispersaron 10.000 pellets (25.000 semillas asistidas) en cuatro hectáreas dispuestas para restauración en el municipio de Morelia, sur de Caquetá, territorio que ha sido afectado por la deforestación.

“Previamente, investigadores del Instituto Sinchi realizaron pruebas para verificar la resistencia a la caída de las esferas. Estas dejaron como resultado la dispersión en un diámetro de seis metros y una resistencia al impacto del 100% de los pellets”.

Según estudios científicos, la conformación de pellets de semillas aumenta la capacidad de dispersión natural, la propia protección, su capacidad de germinación y el correcto establecimiento de las diferentes plántulas.

Correa Escaf enfatizó en que durante los próximos seis meses se hará el monitoreo de este piloto y, al finalizar, se producirá la información del porcentaje de germinación a partir de los pellets y el porcentaje de establecimiento de plántulas. Luego de este proceso, se realizará seguimiento del desarrollo de las coberturas vegetales a través de satélites.

El éxito de este piloto daría como resultado 12.500 plántulas de especies vegetales nativas creciendo en áreas degradadas del departamento de Caquetá.

En Caquetá, uno de los departamentos con las cifras más altas por deforestación en el país, 170 familias campesinas e indígenas en los municipios de San José del Fragua y Belén de los Andaquíes buscan contrarrestar los efectos de este daño ambiental y promover el desarrollo rural bajo en carbono.

La propuesta, liderada por Amazon Conservation Team, consiste en el establecimiento y sostenimiento de sistemas agroforestales en 170 hectáreas para la siembra de castaño de monte o cacay, asaí y plátano a través de la implementación de buenas prácticas agrícolas.

Juan Carlos Mahecha, director del Fondo Colombia en Paz, explicó que esta iniciativa se financia con recursos de cooperación internacional le apuestan a la promoción del desarrollo rural sostenible, resiliente y bajo en carbono en municipios con Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, PDET, de Caquetá, Nariño y Putumayo.

Durante dos años se invertirán 3.460 millones de pesos en este proyecto, de los cuales 1.530 son aportados por el Fondo Colombia Sostenible a través de donaciones de los gobiernos de Noruega, Suecia y Suiza. Los 1.930 millones restantes corresponden a la contrapartida a cargo de las comunidades beneficiarias y de Amazon Conservation Team.

“Las asociaciones beneficiarias son la Tandachiridu Inganokuna de las comunidades indígenas Inga del Caquetá y el grupo asociativo Productores de Plátano de Belén de Los Andaquíes, Proplab. Este es uno de los seis proyectos que estamos financiando con recursos de cooperación internacional a través del Fondo Colombia Sostenible para impulsar la reactivación económica en los PDET del sur del país y seguir avanzando en la política de paz con legalidad”.

Por su parte, Libardo Díaz, coordinador técnico del proyecto, señaló que ante el enorme potencial que trae consigo la comercialización del castaño de monte, se viene trabajando con las comunidades desde el año 2014.

“Esperamos que estos modelos contribuyan a la conectividad ecológica a través de fragmentos de bosque que hay en las fincas y que sirvan como corredores de conectividad para conservar la biodiversidad de la zona.”

 

Durante su visita al departamento de Caquetá, el viceministro de Ordenamiento Ambiental del Territorio del Ministerio de Ambiente, Nicolás Galarza, presentó los resultados del Plan de Zonificación Ambiental y revisó la implementación de la Ley 1876 que tiene que ver con la extensión agropecuaria.

“Entre 2017 y 2019 identificamos las áreas de importancia ambiental y la zonificación ambiental de 16 subregiones, delimitamos la frontera agrícola, avanzamos en la metodología de participación ciudadana e implementamos el piloto de zonificación ambiental en tres municipios”, explicó el funcionario en reunión con el gobernador Arnulfo Gasca y representantes del programa Visión Amazonía y el Instituto Sinchi.

Galarza recordó que se tienen retos en cuanto al desarrollo que tiene la implementación del Plan de Zonificación Ambiental respecto a la actualización del uso e inventario de las áreas ambientales especiales, la generación de alternativas equilibradas entre medio ambiente y población, la delimitación de la frontera agrícola y la orientación de procesos de acceso y formalización de tierras.

“Se deben hacer esfuerzos de recuperación de capacidad productiva en los municipios de Solano, Cartagena del Chairá, La Montañita y San Vicente del Caguán”.

Para el caso de Caquetá, el 72,4% del departamento se encuentra en áreas de especial importancia ambiental y tiene más del 50% de su territorio bajo coberturas ricas en servicios ecosistémicos.

 

 

Como parte de los esfuerzos del Gobierno Nacional para reducir la deforestación, el programa Visión Amazonía del Ministerio de Ambiente y la Universidad de la Amazonia capacitarán a 600 líderes en el aprovechamiento sostenible de los bosques.

José Yunis, coordinador de Visión Amazonía, explicó que esta iniciativa busca impulsar el fortalecimiento de las capacidades de las organizaciones campesinas de la Amazonía para la gestión de territorios rurales y promover la conservación y el aprovechamiento sostenible de los ecosistemas estratégicos en los cuales subyacen.

“El programa de educación ambiental, denominado Escuela de Selva, está dirigido a líderes de organizaciones campesinas de los trece municipios de la región con mayores tasas de deforestación del país. Para el caso de Caquetá se tiene a San Vicente del Caguán, Cartagena del Chairá y Solano, además de otras poblaciones ubicadas en Putumayo, Guaviare y Meta”.

Para la puesta en marcha de este proyecto, que tendrá una duración de ocho meses, la Universidad de la Amazonia y su equipo de docentes y capacitadores del Centro de Investigación de la Biodiversidad Andino Amazónica, INBIANAM, contará con expertos locales y comunitarios para emprender escenarios de diálogo y concertación ambiental.

“Los participantes, al culminar sus estudios, obtendrán el título de Diplomado como Gestores Comunitarios de Selvas. La metodología será virtual con actividades sincrónicas y asincrónicas. Quienes queden seleccionados en el programa, recibirán una tablet con la aplicación que contiene el diplomado, la cual les permitirá adelantar y subir sus compromisos académicos a la plataforma creada por la Universidad para el desarrollo del diplomado sin necesidad de tener una conexión permanente a Internet”.

Los líderes que participarán en el programa, recibirán capacitación a profundidad sobre temas como la política ambiental en Colombia, formulación y gestión de proyectos, ordenamiento ambiental, ecosistemas estratégicos, manejo del bosque Amazónico, entre otros. Se espera que estos líderes sean multiplicadores en sus comunidades.

El proceso de selección de las personas se adelantó en los municipios considerados núcleos de deforestación a través de los puntos focales de Visión de Amazonía para adelantar la inscripción, diligenciar la ficha de postulación y adjuntar una carta de compromiso. Dichos documentos son analizados y depuraos por el equipo de técnico del Centro INBIANAM designado para el programa Escuela de Selva por la Universidad de la Amazonia.

 

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a través de su programa Visión Amazonía y en coordinación con Corpoamazonia, avanza en la implementación de una estrategia integral para detener la deforestación denominada Núcleos de Desarrollo Forestal, NDF.

Estas áreas, localizadas en frentes de colonización con acelerados procesos de deforestación y donde existen necesidades de formalización de la propiedad, tienen una importante oferta forestal de productos maderables y no maderables, y cuentan con vías de acceso fluvial y/o terrestre con mercados forestales presentes y con oportunidades de crecimiento.

José Ignacio Muñoz, líder del pilar de Mejoramiento de la Gobernanza Forestal de Visión Amazonia, explicó que con estos Núcleos de Desarrollo Forestal se busca que el aprovechamiento sostenible de productos maderables y no maderables sea el componente principal de la actividad económica, pero no debe ser la única.

“Por eso se impulsa una visión integral de desarrollo de territorio, definiendo áreas para la restauración, implementación de sistemas agroforestales y reconversión ganadera. Los NDF deben asegurar el crecimiento económico, la inclusión social y la protección ambiental para hacer del uso de recursos maderables y no maderables una verdadera estrategia de conservación y de cierre de la frontera agropecuaria”.

De paso, explicó que dichos núcleos son la construcción participativa de consensos con organizaciones campesinas, indígenas y afrodescendientes con respecto a las alternativas económicas y ambientales para frenar la deforestación y para la reconversión de áreas que han sido degradadas.

“Precisamente desde Remolinos del Caguán, Caquetá, 76 familias de las veredas Naranjales, La Libertad, Caño Sucio, La Magdalena y Loma Larga recibieron el pago del Incentivo Forestal Amazónico, IFA, un reconocimiento por su trabajo para detener la deforestación y conservar los bosques y el agua para las futuras generaciones”.

Un recetario con alimentos ancestrales del pueblo indígena Inga que habita en el departamento de Caquetá y sus diferentes formas de preparación, es el resultado de un proyecto en el que se identificaron más de 138 especies de semillas tradicionales de esta comunidad.

La iniciativa, financiada por el programa Visión Amazonia del Ministerio de Ambiente, busca mantener viva la memoria gastronómica y cultural de este pueblo amazónico.

Según José Yunis, coordinador del programa, tener semillas de todos los productos que consumen las comunidades es la mejor forma para mantener la soberanía y autonomía alimentaria con productos como el bore, sacha inchi, canangucha, milpez, susca, guadua, yota, pildoro, ají, achiote, warna, casabe, uva caimarona, mani, malanga, madroño, papachina, totumo, tambe, cocona, copoazú y otros productos amazónicos.

“No podemos dejar perder los alimentos que, además de ser nutricionales, hacen parte de su identidad cultural. De paso, sus chagras son la representación de la diversidad que tiene la selva”.

De otro lado, Carlos Enrique Cortés Jamioy, representante legal de la ATI Tandachiridu – Inganokuna, sostuvo que cada comunidad organizó su stand para distribuir de manera uniforme las semillas de acuerdo con su experiencia y uso tanto en la cocina como en la medicina tradicional.

El proyecto igualmente permitió el establecimiento de una chagra comunitaria en cada uno de los cinco resguardos indígenas Cusumbe – Aguablanca, Niñeras, San Antonio de Fragua, San Miguel y Yurayaco, ubicados en los municipios de Solita, Solano y San José del Fragua. Cada una de ellas fue construida con la participación de toda la comunidad y funciona como un banco de semillas. Las guardianas de semillas son las responsables de propagarlas y mantenerlas en cada cosecha.

 

* Los interesados pueden descargar este recetario en la parte final de la página.

Con una inversión global cercana a los 24 mil millones de pesos, el Banco Agrario y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a través del programa REM Colombia – Visión Amazonía, abren una línea de crédito verde para favorecer a los pequeños productores de la región Amazónica Colombiana.

José Yunis, coordinador del programa REM – Visión Amazonía, explicó que con esta iniciativa se espera beneficiar entre 1.200 y 1.500 familias de Caquetá, Meta, Putumayo y Guaviare mediante incentivos verdes para promover una economía rural.

“Los incentivos verdes son una herramienta financiera que, en este caso, funciona como un crédito que puede llegar a ser condonado hasta en un 50% e incluye asistencia técnica especializada. A este beneficio pueden acceder los pequeños productores que cuiden el bosque y que desarrollen su actividad productiva en los municipios de San Vicente del Caguán, Cartagena del Chairá y Solano. La condonación se hará efectiva si los pequeños productores cumplen con el acuerdo de conservación del bosque, con el plan de asistencia técnica especializada y mantienen el cumplimiento de pagos del crédito”.

Agregó que el sistema de monitoreo de bosques del IDEAM estará a cargo de las imágenes satelitales de los predios antes, durante y después de la ejecución del crédito.

“Las líneas de créditos para acceder a este incentivo son productos no maderables del bosque como asaí o piscicultura amazónica; sistemas agroforestales con caucho, cacao, chontaduro o copoazú; sistemas silvopastoriles por regeneración natural, plantaciones forestales compactas y producción forestal con regeneración natural”.

 

Pero ¿cómo acceder a los incentivos verdes?

Todos los pequeños productores que quieran hacer parte del beneficio de incentivos verdes y acceder a los créditos con el Banco Agrario, deberán tener en cuenta lo siguiente:

1. Los proyectos de los solicitantes deben pertenecer a los municipios descritos anteriormente

2. La financiación es de 24 millones de pesos por cada usuario de crédito

3. Los plazos para pago de los créditos pueden llegar hasta 7 años, dependiendo de la línea de crédito

4. Durante el plazo del crédito, el solicitante debe cumplir con el plan de asistencia técnica ofertado por Visión Amazonía y mantener el acuerdo de conservación de bosques en su predio

5. El incentivo a capital corresponde hasta el 50% del monto total del crédito aprobado siempre y cuando el beneficiario mantenga el estado de cartera al día, los acuerdos de conservación y el plan de asistencia técnica. El incentivo se aplicará a 7 meses de la fecha del primer desembolso

6. Los pequeños productores podrán hacer el requerimiento de forma individual, formas asociativas o bajo esquemas de integración agropecuaria que sean viables

7. El crédito será aprobado bajo normativa vigente del Banco Agrario quien realizará el análisis, estudio y determinación de viabilidad financiera, técnica y ambiental de los proyectos en las solicitudes de crédito

Con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las poblaciones locales y mantener la base natural que sostiene la biodiversidad y sustenta la productividad de la amazonia colombiana, el Ministerio de Ambiente creó, a través del programa Visión Amazonia, una estrategia de educación ambiental denominada ‘Escuela de Selva’ en los 13 municipios más deforestados de los departamentos de Caquetá, Putumayo, Meta y Guaviare.

José Yunis, director de Visión Amazonia, sostuvo que dicha capacitación se dará a 600 líderes de organizaciones rurales de campesinos, indígenas, afrodescendientes, mujeres y jóvenes, docentes, entre otros, buscando que éstos se conviertan en Gestores Comunitarios de Selvas, quienes fueron escogidos a partir de la identificación de las organizaciones comunitarias y JAC que operan en las localidades priorizadas.

“La capacitación es orientada y certificada por la Universidad de la Amazonia y su Centro de Investigación de la Biodiversidad Andino Amazónica, INBIANAM. Reducir los niveles de deforestación y promover un nuevo modelo de desarrollo sostenible para la Amazonía, es fundamental poner en marcha de inmediato para generar reflexiones alrededor del valor que tienen los bosques para las poblaciones locales y para el país”.

Para el caso de Caquetá, las poblaciones priorizadas son San Vicente del Caguán, Solano y Cartagena del Chairá, donde se busca fortalecer la capacidad en la articulación e incidencia de las organizaciones rurales de la Amazonia para que puedan participar activamente en la planificación y gestión de procesos de desarrollo rural que propendan por la valoración, el respeto y el aprovechamiento responsable y alternativo de los recursos naturales.

“En este momento estamos en el proceso de inscripciones y esperando a que termine la emergencia sanitaria en el país por cuenta del COVID – 19 para concretar las fechas y empezar con esta cátedra de educación ambiental”, puntualizó Yunis.

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