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La subdirectora de la Unidad para las Víctimas, Lorena Mesa, entregó en el departamento de Caquetá indemnizaciones por el orden de los 470 millones de pesos durante su visita a la región.

De estos recursos, 385 millones fueron otorgados en Florencia a través de 110 cartas de reconocimiento monetario a víctimas priorizadas mayores de 68 años en condición de discapacidad o con enfermedades terminales.

“Así mismo, acompañamos a los habitantes de la inspección de la Unión Peneya en una jornada interinstitucional organizada por las autoridades locales. Allí, a tres horas de camino del municipio de La Montañita, hubo una jornada de orientación a 400 víctimas del conflicto sobre procesos de indemnización, ayuda humanitaria y actualización de datos en general”.

De paso, se entregaron 10 cartas de indemnización a sobrevivientes del conflicto pertenecientes a esta inspección y que ascendieron a los 84 millones de pesos. Igualmente se reunió con líderes del lugar para escuchar de primera mano las necesidades de la población de la Unión Peneya que, en el 2004 debido al conflicto armado y a la fuerte presencia guerrillera y de cultivos de coca en la zona, tuvo que abandonar las tierras.

“Es nuestro compromiso acompañar a las víctimas del conflicto que se encuentran en alto estado de vulnerabilidad. Les seguimos cumpliendo, por esto hemos efectuado esta visita hasta la Unión Peneya para entregar estas indemnizaciones, ayudas a las familias y escuchar a nuestros ciudadanos”.

La Unidad para las Víctimas, en articulación con las instituciones de Caquetá, apoyan a 270 jóvenes víctimas del conflicto en lo que tiene que ver con la definición de su situación militar a través de la entrega de libretas militares que se realiza por estos días en Florencia.

La directora encargada de la dirección territorial de la entidad, Vannesa Lema Almario, explicó que la jornada inició ayer lunes e irá hasta el viernes 17 de septiembre.

“El Distrito Militar N 43 entregará la libreta militar a hombres mayores de 18 años inscritos en el Registro Único de Víctimas y la constancia electrónica que los acredita como reservistas de segunda clase. Es importante definir su situación militar, no solo como medida de satisfacción y garantías de no repetición en el marco de la reparación integral sino también para realizar diversos trámites”.

Quienes estén interesados en acceder a este documento, sólo deben inscribirse en la página web www.libretamilitar.mil.co y cargar fotocopia de la cédula junto con el registro civil, certificado de víctimas y una foto.

“Cumplido este paso, deberán informar a cualquiera de los 16 enlaces de víctimas de los municipios del Caquetá y, posteriormente, serán citados para acudir al Distrito Militar de la ciudad el día que les corresponda dentro de las jornadas”.

De otro lado, Duván Arlex Trujillo, víctima de desplazamiento forzado en el municipio de El Doncello, expresó su agradecimiento a la institucionalidad por la realización de esta actividad que le permitirá tener acceso a su libreta, la cual es exigida para un empleo al que desea ingresar y la posibilidad de acceder a la educación superior cuando culmine su bachillerato.

En una estrategia conjunta, la Unidad para las Víctimas, la Defensoría del Pueblo, la Alcaldía de Florencia y el Ministerio del Interior desarrollaron el tercer seguimiento al Plan Integral de Reparación Colectiva, PIRC, del resguardo indígena Nasa We'sx Kiwe La Gaitana, ubicado en la vereda El Vergel del municipio de Florencia.

Así lo anunció la directora territorial de la Unidad en Caquetá, Yhina Paola Lombana López, quien resaltó la construcción y dotación de la Casa de Pensamiento Nasa, la implementación de un proyecto de fortalecimiento organizativo y dos más de especies menores y mayores.

“Otra de las acciones importantes son fortalecimiento en la elaboración de artesanías como mecanismo de generación de ingresos y la entrega del recurso económico correspondiente al pago de la indemnización colectiva por un monto de 256 millones de pesos”.

Agregó que aún falta la construcción de un polideportivo y un centro de acopio; la capacitación del SENA en confección de prendas y manejo de máquinas planas; formación en danzas y música y la respectiva entrega de trajes e instrumentos tradicionales.

“Esta comunidad está en camino de recuperación cultural con el objeto de lograr su pervivencia ancestral conservando sus ritos, costumbres, medicina, tradiciones y medios de producción”.

Durante el encuentro, representantes del cabildo Nasa pusieron sobre la mesa la necesidad de continuar con las medidas de indemnización, ayuda humanitaria, rehabilitación, restitución y garantías de no repetición para esta comunidad.

Por su parte la Secretaría de Salud Municipal aprovechó el espacio para invitar a las comunidades indígenas a que accedan al proceso de vacunación contra el COVID – 19.

Con el apoyo de la Unidad para las Víctimas, a lo largo del 2021 se han sido firmados tres convenios de cooperación internacional entre la Fundación Blumont Colombia y las Alcaldías de Belén de los Andaquíes, San José del Fragua y Puerto Rico, iniciativas que fueron presentadas por la respectiva Mesa Municipal de Participación Efectiva de Víctimas.

Yhina Paola Lombana López, directora territorial de la entidad, indicó que en Belén de los Andaquíes serán invertidos 116 millones de pesos en la implementación de la estrategia de recuperación emocional grupal denominada ‘Rotando la Vida’.

“Ésta está orientada hacia 168 jóvenes y al mejoramiento y pintura de fachadas y espacios comunitarios en los barrios Santa Teresa y Palo Negro. Igualmente en San José del Fragua se destinaron 92 millones para implementar la estrategia de recuperación emocional grupal denominada ‘Salta la Cuerda’ y que atiende 168 niños de la zona urbana y rural; además, se busca con ella brindar bienes y servicios de logística, realizar actividades de rehabilitación comunitaria en el barrio San Marcos e instalar un parque infantil o biosaludable en Yurayaco”.

Otro tanto sucede en Puerto Rico, donde se ejecutan 67 millones de pesos para aplicar la estrategia ‘Salta la Cuerda’ de la Unidad para las Víctimas, la cual ayudará a la recuperación emocional de 168 menores víctimas del conflicto armado.

“Todos los convenios contribuyen a la promoción de la confianza, la cooperación y la solidaridad, lo mismo que a la convivencia, la reconciliación y la rehabilitación. Entre noviembre y diciembre de este año termina su ejecución. Desde la Unidad acompañamos este proceso orientado a mejorar la calidad de vida de los sobrevivientes del conflicto armado, razón por la cual brindamos el soporte técnico a cada convenio, hacemos el seguimiento respectivo y las capacitaciones requeridas para la ejecución de las estrategias planteadas”, puntualizó Lombana López.

La Unidad para las Víctimas viene adelantando una serie de jornadas de sensibilización a cerca de 900 víctimas de Caquetá, agrupadas en 88 organizaciones, con el fin de incentivarlas a participar en la elección de mesas municipales.

Yhina Paola Lombana, directora territorial de la entidad, explicó que el proceso electoral en los municipios comenzará en octubre próximo.

“De manera previa, a comienzos de año, las víctimas del conflicto armado y los miembros de las organizaciones defensoras fueron informadas del plazo que tenían, hasta el 31 de marzo, para inscribirse ante las Personerías de cada municipio.

La conformación de las también denominadas Mesas de Participación Efectiva de Víctimas propicia la capacitación y el seguimiento de las disposiciones contenidas en la Ley 1448 del 2011, incidiendo en la elaboración de Planes de Acción Territorial, PAT, para la atención y la reparación integral.

“En esta labor, la Unidad para las Víctimas ha tenido acercamientos con la Gobernación de Caquetá y las Alcaldías locales solicitando la gestión de recursos que garanticen el buen desarrollo de las elecciones con las medidas de autocuidado y bioseguridad”.

Las Mesas de Víctimas serán elegidas por un periodo excepcional de dos años; pero, a partir del año 2023, pasará a ser de cuatro para que coincida con los periodos de gobernantes municipales y departamentales.

“Tareas importantes para las mesas en los departamentos de la zona sur son seguir visibilizando a esta población resiliente, continuar con el empoderamiento de la política pública de víctimas y trabajar en pro del respeto a la participación y los derechos humanos de estas comunidades”, dijo la directora territorial.

Con el propósito de brindarles información sobre la normatividad que los ampara y toda la oferta institucional a la que pueden acceder, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas realizó en Florencia un foro dirigido a los representantes de las ocho mesas de jóvenes que hay en el departamento de Caquetá.

Yhina Paola Lombana López, directora territorial de la entidad, explicó que la Semana de la Juventud sirvió de marco a esta actividad, realizada de manera virtual, y en la que también participaron delegados de la Registraduría Nacional, el Ministerio de Trabajo, la Gobernación y la Alcaldía de Florencia, entre otros.

“Varios de ellos narraron experiencias relacionadas con liderazgo, logros y retos, invitando a los demás a empoderarse, a elevar sus roles donde quiera que se encuentren y pese a todas las circunstancias difíciles de la vida”-

De manera complementaria, en los municipios de San José del Fragua, Milán, El Doncello, Morelia, San Vicente del Caguán, Belén de los Andaquíes, Florencia y Puerto Rico, integrantes de estas mesas embellecieron sus localidades con llamativos murales en los que plasmaron mensajes de reconciliación y resiliencia.

Eliana Guerrero, representante de juventudes víctimas del Caquetá, explicó que de esta manera expresaron sus sentimientos y emociones, algunas de ellas derivadas del conflicto armado.

De esta forma, los jóvenes víctimas de Caquetá no solo participan en el diseño y desarrollo de las políticas que tocan directamente sus intereses, sino que además intervienen en la articulación y puesta en marcha de diversas iniciativas.

En una jornada articulada con la Dirección de Asuntos Indígenas ROM y Minorías del Ministerio del Interior, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas en Caquetá desarrolló la tercera jornada de Seguimiento al Plan Integral de Reparación Colectiva del Resguardo Honduras en zona rural de Florencia.

Yhina Paola Lombana López, directora territorial de la entidad, señaló que en cumplimiento de lo acordado en las jornadas previas con el pueblo embera, se hizo revisión a las medidas implementadas y otras pendientes de ejecutar.

“Se pudo constatar a través del trabajo efectuado, que se han fortalecido las prácticas culturales asociadas a la salud física, además del pago de la indemnización colectiva por valor de 215 millones de pesos, recursos que fueron destinados por parte del pueblo embera al apalancamiento de proyectos productivos ganaderos, los cuales han mejorado ostensiblemente su economía autónoma”.

De acuerdo con la funcionaria, otras medidas implementadas tienen que ver con arborización e intercambio de saberes, la asistencia técnica y capacitaciones en temas administrativos fundamentales para garantizar la sostenibilidad de los proyectos que se ponen en marcha en el resguardo y que, a su vez, permiten el fortalecimiento de su gobierno.

“Otra de las dinámicas en las cuales quedó ratificado el compromiso de la Unidad, el Ministerio del Interior y los cooperantes fue la construcción de la cocina comunitaria donde hoy se preparan los alimentos, la dotación de equipos para el almacenamiento y manejo de la información y la formación asistida por el SENA para enseñarles a usar computadores a los integrantes de esta comunidad indígena”.

Al cierre de la jornada, se acordó continuar con la adecuación del tambo colectivo comunitario para fomentar la revitalización de prácticas propias como mingas, palabreos, bailes, reuniones institucionales y demás.

Durante dos días, la Unidad para la Atención y la Reparación Integral a las Víctimas entregó indemnizaciones administrativas a 135 personas que fueron afectadas por el conflicto armado en el departamento del Caquetá.

Yhina Paola Lombana López, directora territorial de la entidad, explicó que los recursos entregados en esta oportunidad ascienden a los 840 millones de pesos.

“En estos recursos incluimos los encargos fiduciarios, mecanismo de la Unidad para indemnizar a los niños y adolescentes víctimas de la violencia una vez cumplen su mayoría de edad. Durante la jornada, se honró la memoria de las personas que, a causa de la violencia, jamás regresaron al seno de sus familias y la de quienes han sufrido hechos victimizantes como desplazamientos forzados, homicidios, desaparición forzada de familiares, delitos contra la integridad y libertad sexual, secuestros y lesiones personales a través de un espacio para la oración”.

De otro lado, Alismar Rubiano, una de las beneficiarias de estos dineros en Florencia, agradeció a Dios por esta nueva oportunidad, con la cual piensa comprar una casa para su familia y dejar de pagar arriendo como lo viene haciendo desde que fueron desplazados en el año 2.000.

Su caso ocurrió cuando vivía con sus seres queridos en el sector de Agua Bonita, zona rural del municipio de La Montañita, norte de Caquetá, donde hombres fuertemente armados ingresaron a su casa, la hirieron y se llevaron a su esposo para siempre, todo esto en presencia de sus cinco hijos.

En lo corrido del 2021, 834 personas víctimas en este departamento han recibido su carta de indemnización por un monto global de 8.403 millones de pesos.

Autoridades pertenecientes al cabildo indígena Nassa Uss se reunieron en la ciudad de Florencia con delegados de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas para avanzar en el proceso de reparación colectiva de esta comunidad.

Yhina Paola Lombana López, directora territorial de la entidad, explicó que lo que se buscaba fundamentalmente era analizar los daños e impactos sufridos por este grupo poblacional a causa del conflicto armado que se ensañó en su contra en el año 2008 cuando debieron abandonar el resguardo Nasa Kiwe y Monte Bello, ubicado en zona rural del municipio de Puerto Rico, norte de Caquetá.

“El encuentro se desarrolló dentro del Plan Integral de Reparación Colectiva, establecido por el Decreto 4635 de 2011 y que tiene como componente esencial el marco del derecho a la consulta previa, donde se tienen en cuenta las opiniones de la comunidad para llegar a un acuerdo”.

En esta oportunidad se contó con la participación de setenta integrantes de la comunidad entre autoridades, hombres, mujeres, jóvenes y niños.

“La comunidad realizó un recorrido en tres temporalidades: antes de que sucedieran los hechos victimizantes, el conflicto como tal profundizando en los daños que estos generaron al interior del colectivo y el ahora”.

Lombana López enfatizó en que, igualmente, se trabajó por grupos focales de mujeres y hombres para favorecer la expresión de diferentes emociones y sentimientos como dolor, miedo, tristeza y enojo.

“Lo anterior, para fortalecer la confianza y el compromiso frente al proceso de reparación colectiva. Podemos decir que el cabildo indígena Nassa Uss es una comunidad empoderada con el proceso, unida, organizada y con muchos sueños por alcanzar”.

Luego del proceso de caracterización del daño, se continuará con la formulación del Plan de Reparación Integral Colectiva, PIRC, su implementación y cierre.

Un total de 350 millones de pesos fueron entregados a 70 personas de Caquetá como parte de su indemnización por ser víctima del conflicto armado en la región.

Yhina Paola Lombana, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en la región, explicó que cada uno recibió su carta de indemnización administrativa, emitida por la entidad, y que los hace beneficiarios de estos rubros.

“Son indemnizaciones que van desde los tres y hasta los 40 salarios mínimos legales vigentes. La entrega de los recursos está apoyada en el programa de acompañamiento a la adecuada inversión, con el fin de ofrecer posibilidades amplias de utilización del dinero, dentro de las cuales están la creación de alternativas concretas en áreas como educación superior, generación de ingresos y proyectos productivos o acceso a vivienda”.

Agregó que uno de los objetivos de estos dineros es que las personas que fueron afectadas por la ola de violencia que vivió el Caquetá, reconstruyan su proyecto de vida y se pueda mitigar, en parte, el daño por los hechos sufridos.

“Igualmente durante la jornada, las víctimas recibieron un mensaje de dignificación que consiste en un reconocimiento de su condición de víctima, donde se exalta la dignidad, el nombre y el honor del ciudadano afectado por el conflicto”.

De otro lado, Uriel Durán, uno de los beneficiarios, manifestó su interés de invertir su parte en un negocio de gallinas ponedoras para poder conseguir el sustento diario de su familia.

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